Un aspecto genial de hacer muñecos personalizados es que los clientes siempre pueden proponernos cosas, y la mayoría de las veces podemos llegar a realizarlas como un reto. Este fue el caso del gigante M&Ms, mide 1 metro de altura y está hecho a mano y relleno completamente de trapo, lo más divertido es que se tiene de pie. Fue un encargo para un bar, donde reside desde entonces saludando a todas las personas que van a pasar allí un buen rato.
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